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Pasaporte para salir de casa: el matrimonio

matrimonio_4.jpgTodo ser humano tiene un momento en la vida en la que sueña con la idea de salir del núcleo familiar para poder desarrollarse como persona y consolidarse como hombre o mujer.

El mandato de la exogamia (buscar pareja fuera de la familia) es muy fuerte y fundamental en las personas.

Sin embargo, en muchos hogares los hijos y en especial las hijas no tienen el valor -o sienten que es una ofensa plantear a sus padres la necesidad de independizarse-, y optan por un camino aceptado socialmente y bien visto: el matrimonio.

Es allí donde se construyen relaciones que tienen como finalidad consciente o inconsciente, la decisión de alejarse de los padres e iniciar este camino fuera de casa. No nos sorprende entonces la cantidad de jóvenes que se casan para luego separarse y divorciarse sin haber entendido qué pasó en el camino.

Por lo general, esta salida la toma aquel hijo que no puede hablar con sus padres de una manera adulta ni plantear sus necesidades. Casi nunca se siente escuchado por ellos. Este hijo se siente sometido y harto de su casa, con lo cual no encuentra mejor salida que casarse.

En un mundo como el de hoy sería muy saludable que padres e hijos puedan hablar de estas necesidades de separación y de cómo las llevarían a cabo, sin tener que recurrir al matrimonio como un escape.

En el programa de hoy nos referimos a aquellas personas que se casan con su pareja para huir de casa y alejarse de sus familiares pues la convivencia resulta insoportable. En otros casos, también puede deberse a personas descontentas con sus orígenes o con la realidad económica de su familia. Generalmente se trata de personas jóvenes que han esperado la mayoría de edad o una relación estable para poder irse de su hogar.

fuente:RPP

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