Los efectos que tiene una baja autoestima son muchos y variados, todos negativos y perjudiciales para el individuo, como por ejemplo la de no creer en si mismo negando todo tipo de capacidad, o de creerse superior a todos en su entorno.
Además estas personas generalmente se sienten obligados a estar en la moda, demuestran irresponsabilidad, sobretodo en el entorno familiar, se niegan a aprender y viven improvisando sin pensar en lo que vendrá.