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Incompatibilidad de caracteres en las parejas

Es sumamente complejo hablar de los temperamentos, de las personas y del amor. Cuando un hombre y una mujer se conocen recién, muchas cosas parecen hermosas. Los caracteres furibundos pueden ser sentidos como fortalezas; las exigencias y controles, como muestras de amor y hasta el mal genio resulta encantador.

Sin embargo, pasado un tiempo todo aquello que existía y sonaba a música amorosa se torna insoportable y surge la llamada incompatibilidad de caracteres. Este término puede ser entendido como falta de comunicación y entendimiento que hace que la vida sea un verdadero infierno para las parejas y las lleve incluso a su autodestrucción o a enfermar emocionalmente.
Pero también corremos el riesgo de arrojar todo al saco de la “incompatibilidad” y a cualquier diferencia catalogarla como tal. Entonces vale la pena señalar que cuando una pareja deja de amarse, cuando hay infidelidad o simplemente deciden separarse no es que los caracteres sean incompatibles sino que la relación se terminó.
Pero, sí existen algunas variables que hacen que la vida en pareja sea incompatible con la vida misma. Esos casos son:- Una relación agresión - sumisión, que también puede llamarse relación de poder. En estos vínculos hay una víctima que está sufriendo los maltratos de otra y está sostenida por temor (en ese caso se suele arrastrar también a los hijos). Surgen incluso enfermedades traumáticas que con el tiempo cobran más fuerza.

- Problemas de alcoholismo: una persona alcohólica en deterioro puede ser incompatible para la vida en pareja pues su destrucción arrastra al otro en esa enfermedad.

- Drogadicción: sucede lo mismo que con el alcoholismo. Asociado a personalidades con rasgos psicopáticos que hacen imposible la construcción de un vínculo.

- Perversiones sexuales: lo que constituye un atentado para la moral de una de las dos partes y hace insoportable la intimidad entre ellos.

- Estilos de vida contrastantes o vocaciones incompatibles. En lo existencial se trata de seres demasiado diferentes en la organización de sus existencias y su concepción del mundo.

- Valores opuestos o falta de ellos. En estos casos la manera de “valorizar” las relaciones no están en la misma frecuencia y esto hace que cada uno esté en un mundo tan distinto que no pueden llegar a un punto medio.

- Es importante señalar que la diferencia de religiones puede ser un serio problema si uno de los dos decide “convertir” al otro en su credo. Es obligarlo a renunciar a su “ser” para complacer al otro.

- En lo sociológico, personas que tienen formaciones culturales y niveles sociales demasiado diferentes.

Cuando una persona se da cuenta que está atrapada en esta situación puede, si tiene la suficiente salud mental y capacidad de amor, tratar de buscar ayuda para construir un mundo y un espacio de intersección con esta persona. No siempre se logra. Por otro lado si existiera una enfermedad emocional, siempre es bueno dar la posibilidad de la cura o recuperación de la persona y después tomar una decisión.

Pero si tu dignidad, tu vida, tu ética o la de tus hijos está en riesgo, entonces es preferible separarse y poner por encima del matrimonio el derecho a la vida.

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