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En la cintura femenina está la clave contra el cáncer de mama



¿Cómo pueden presentarse tantos casos de cáncer de mama en las mujeres mayores si ya no producen hormonas? "En la posmenopausia, cuando las mujeres comen en exceso, ganan tejido adiposo que se localiza en la cintura. Este tejido es fuente de hormonas, potencialmente peligrosas para generar diversas neoplasias", advierte el Dr. Henry Gómez, oncólogo del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).



Según el especialista, tener un alto nivel de hormonas más allá de la menopausia es un factor de riesgo para sufrir cáncer de mama. Igualmente cuando las niñas tienen una menstruación temprana y una menopausia tardía, ya que la presencia de las hormonas en el organismo femenino se prolonga mucho tiempo.



Así, unos kilos de más en las mujeres mayores de 50 años pueden hacer la diferencia entre la salud y el cáncer. Diversos estudios han comprobado que el sobrepeso en la post menopausia es un factor de riesgo para el cáncer de mama, pero también para los de endometrio, riñón y colon.



"Mantener un peso adecuado contribuye a la prevención del asesino silencioso que es el cáncer de mama, pues el estilo de vida es responsable del 85% de casos en todo tipo de cáncer de mama, en tanto que solo el 15% obedece a una predisposición familiar, genética", indica el doctor Gómez.



Actualmente, según cifras del Registro de Cáncer de Lima Metropolitana, de cada 30 mujeres, una tendrá cáncer de mama en algún momento de su vida, pero en los distritos residenciales como Barranco, Miraflores y San Isidro, por ejemplo, de cada 10 mujeres, una hará la enfermedad, tasa similar a las de los países desarrollados.



"La incidencia y mortalidad por cáncer de mama están bajado en todo el mundo, pero en el Perú no ocurre lo mismo porque tenemos diferentes realidades. No se puede comparar la situación de las mujeres que viven en zonas residenciales, con las de áreas rurales, por ejemplo. Además, los datos que tenemos son de hace 10 años", observó.



Entre los factores de riesgo que la persona puede modificar para alejar la amenaza del cáncer, está una dieta baja en grasas, la práctica regular de ejercicio físico, por lo menos 30 minutos al día; abstenerse del alcohol y no consumir hormonas luego de la menopausia. A esto suma la conveniencia de practicarse una mamografía basal a los 40 años de edad y luego una anual, para quienes no tienen antecedentes familiares de esta patología. De lo contrario, los exámenes deben iniciarse a los 30 años.



Respecto al uso de hormonas en la menopausia, el Dr. Gómez aseveró que en los Estados Unidos, Australia e Inglaterra se ha comprobado que ha bajado la incidencia de cáncer de mama en los últimos tres años, debido a que los médicos recetan menos hormonas. "Si algunas mujeres deben recibirlas por determinada razón, primero se debe evaluar el costo beneficio, es decir si en la familia no hay antecedentes de cáncer de mama, si no ha tenido su primer hijo a los 35 años, entre otros factores"

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