.

.

Importante2

Darle una nueva oportunidad al amor

El temor al fracaso al iniciar una relación amorosa siempre está presente y mucho más cuando se ha tenido uno o más fracasos sentimentales. Tampoco resulta de gran ayuda el hecho de que tal vez aún sientan cierta ira o amargura hacia el amor en general por el dolor causado.

Una separación, un divorcio, o cualquier desengaño sentimental, puede marcar el destino amoroso de quienes los sufren. Apareciendo cada vez que da comienzo una nueva relación en forma de miedos y temores.

Una de las experiencias más dolorosas para cualquier ser humano es comprobar que ha dejado de ser amado por otra persona. Lo que equivale a decir que en algún plano de nuestra mente y nuestro espíritu sentimos que hemos dejado de existir, no sólo para el otro sino para nosotros mismos.

La realidad de saber que nos han dejado de amar, que ya no somos importantes para el otro, que nos han sido infieles o que ya no sienten lo mismo por nosotros, nos puede dejar sumidos en una sensación de abandono y vacío que es muy parecida a sentir que la vida no tiene sentido y hemos perdido la fe.

El vacío puede llegar a ser tan grande que muchos creemos que hay algo profundamente malo, errado y feo en nosotros mismos y no somos dignos de ser amados. También es grave la creencia que surge de que nadie puede querer, que nos convencemos de que ningún ser humano puede ni sabe amar, que el amor mismo es un engaño.

Pero muchas personas logran salir de este estado y de pronto se ven sonriendo e ilusionándose ante una nueva posibilidad de amar. ¿Qué pasó en el camino? Hubo un proceso en el que se transitó de la tristeza y la rabia a la depresión y la furia, para después colocarse en una posición de autoconciencia y es allí, posiblemente, donde la persona encuentra los elementos para salir adelante.

Darnos cuenta que pueden dejar de amarnos
Quizá sea el descubrimiento más doloroso pero también más liberador porque mientras estemos atados a la necesidad y la fantasía infantil que siempre nos van a amar, estaremos condenados a no poder soportar las decepciones y pérdidas.

Poder separarnos
Cuando uno logra separarse y se da cuenta que sigue vivo, empieza a tener una consciencia mayor de que no es tan vulnerable como pensaba y que puede seguir existiendo, aunque para la persona que antes amaba ya no sea así.

Renunciar a la omnipotencia
Esto implica tener la humildad de saber que no somos perfectos y que corremos el riesgo de dejar de ser amados. Pero si recordamos que de la misma manera como podemos dejar de ser amados podemos dejar de amar, la consciencia de esa experiencia nos ayuda a superar el vacío que nos ocupa.

Si nos permitimos trabajar en estas áreas, podemos reencontrar el equilibrio para saber que tenemos una vida propia, que no tenemos que gustarle a todo el mundo ni tienen que amarnos por siempre. Pero de igual manera podemos tener fé en nosotros mismos y en que otro ser humano querrá comprometerse con nosotros, siempre y cuando sea sea un acto de libertad y de amor, con el conocimiento que puede acabar.

Importante