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Consejos para los padres que deseen ayudar a que sus hijos eviten el embarazo y la paternidad precoz


¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a que sus hijos eviten el embarazo y la paternidad precoz?


A continuación, encontrará algunos consejos prácticos para los padres, basados en las investigaciones realizadas.
Muchos de estos consejos les parecerán familiares ya que tienen que ver con lo que los padres ya saben por experiencia propia —como la importancia de mantener una relación fuerte y estrecha con sus hijos, de plantearles las expectativas que tienen para ellos, y de hablar con ellos sobre temas importantes.


1. Esté claro con respecto a sus propias actitudes sexuales y valores.


Hablar con sus propios hijos acerca del sexo, el amor y la relación de pareja es generalmente más exitoso cuando usted está claro con respecto a estos temas. Para ayudarle a clarificar sus actitudes y valores, piense en los siguientes tipos de preguntas:
¿Qué piensa usted realmente de que los adolescentes en edad escolar sean sexualmente activos — y quizás incluso se conviertan en padres?
¿Quién es [o quién debería ser] el responsable de marcar los límites en una relación de pareja y cómo debe hacerse, de manera realista?
Siendo adolescente, ¿fue usted sexualmente activo, y cómo se siente ahora con respecto a eso? ¿Fue usted sexualmente activo antes del matrimonio? ¿Qué les dice a sus propios hijos sobre estos temas como resultado de estas reflexiones?
¿Qué piensa usted acerca de motivar a los adolescentes a abstenerse de tener relaciones sexuales?
¿Qué piensa usted de los adolescentes que usan métodos anticonceptivos?


2. Hable con sus hijos desde temprana edad y a menudo acerca del sexo, y sea específico.


Inicie la conversación y asegúrese de que sea honesta, abierta y respetuosa.
Si usted no sabe cómo iniciarla, considere usar situaciones presentadas en programas televisivos o en películas para comenzar la conversación.
Dígales entonces, sinceramente y con confianza, qué piensa y por qué usted toma esa postura. Si no está seguro sobre alguno de los temas, dígaselo a ellos también. Asegúrese de mantener una conversación recíproca, no un monólogo. Pregúnteles qué piensan ellos y qué saben, de manera que pueda corregir sus ideas erradas. Pregúnteles si hay algo que a ellos les preocupe.
Las conversaciones apropiadas según la edad sobre las relaciones de pareja y la intimidad, deberían comenzar a una edad temprana y continuar durante la adolescencia. Evite la formalidad — conviértala en una conversación informal. Todos los jóvenes necesitan mucha comunicación, orientación e información sobre estos temas, aunque ellos a veces no parezcan interesados en lo que usted tenga que decir. Y si usted tiene conversaciones a menudo, no se preocupará mucho si incurre en alguna equivocación o dice algo no muy acertado, porque siempre tendrá una nueva oportunidad para conversar.
No deje que su falta de información le avergüence. Los jóvenes necesitan ayuda tanto para comprender el contexto y el significado del sexo, como también para entender cómo funciona cada parte de su cuerpo. Discuta sobre las diferencias entre el amor y el sexo, y recuerde hablar sobre las razones por las que los jóvenes encuentran el sexo tan interesante y atractivo; discutir sólo sobre los peligros y las enfermedades no llena las expectativas de los adolescentes.


3. Sea un padre con opiniones propias.


Además de ser un padre comunicativo y a quien se le puede preguntar, sea un padre con opiniones propias. Dígales a sus hijos lo que piensa. No sea renuente a decir cosas como:
Como el sexo está asociado con un compromiso, yo pienso que los estudiantes de secundaria sencillamente son demasiado jóvenes para iniciarse en la actividad sexual.
Cuando eventualmente tengas relaciones sexuales, usa siempre algún método anticonceptivo hasta que estés listo(a) para tener hijos.
Nuestros valores morales y religiosos dicen que el sexo es una expresión de amor dentro del matrimonio. Confío que esperes hasta entonces.
No es raro que te encuentres en una situación en la que te sientas presionada sexualmente; tienes que pensar por adelantado en cómo
vas a manejar la situación. Ten un plan. ¿Dirás que "no"? ¿Usarás algún método anticonceptivo? ¿Cómo manejarás la situación?
Es normal pensar en el sexo y sentir deseos sexuales; todo el mundo los siente. Pero eso no significa que debes actuar en base a esas sensaciones.
Una de las razones por las que a mí me preocupa el uso del alcohol y las drogas, es que muchas veces están asociadas con decisiones erradas con relación al sexo.
Tener un bebé no te convierte en un hombre. Tener la capacidad de esperar y actuar responsablemente, sí.
No tienes que tener relaciones sexuales para mantener a tu novio. Si el sexo es el precio de una relación cercana, busca a alguien mejor.


4. Supervise y vigile a sus niños y adolescentes.


Establezca reglas, horas de llegada nocturnas y maneras de comportamiento, preferiblemente a través de discusiones familiares abiertas. Si sus hijos salen de la escuela a las 3 PM y usted no llega a casa del trabajo sino hasta las 6 PM, ¿quién es responsable de asegurarse de que sus hijos no sólo están seguros, sino involucrados en actividades útiles? ¿Adónde van ellos cuando salen con sus amigos? ¿Hay adultos a cargo de esa responsabilidad?
Supervisar y vigilar el paradero de sus hijos no lo convierte en un hostigador; lo convierte en padre.
5. Conozca a los amigos de sus hijos y a sus familias.


Claramente, los amigos ejercen una gran influencia entre ellos mismos.
Conozca a los padres de los amigos de sus hijos, así podrán establecer reglas y expectativas en común. Es más fácil hacer cumplir un horario de llegada nocturno que todos los amigos de sus hijos compartan por igual, en vez de uno que los haga a ellos diferentes — pero aunque sus puntos de vista no coincidan con los de los otros padres, manténgase firme en sus convicciones. Déle la bienvenida a su hogar a los amigos de sus hijos y conózcalos.


6. Desaliente las citas tempranas, frecuentes y constantes.


Permitir que los adolescentes comiencen a tener citas constantes antes de los 16 años de edad puede llevar a problemas. En cambio, fomente las actividades en grupo. Haga que sus hijos conozcan estas ideas con anticipación — no espere hasta que sus hijos adolescentes le propongan planes que difieran de sus ideas sobre este asunto. Si no, él o ella pensará que a usted, simplemente no le agrada alguna persona o invitación en particular.


7. Defina su posición en contra de que sus hijos tengan citas con alguien mayor que ellos.


Trate de marcar un límite de diferencia de edad de no más de dos o tres años. Mientras los jóvenes mayores pueden parecerle encantadores a una jovencita, las diferencias de poder entre las jovencitas y los jóvenes de mayor edad (o los hombres) pueden conducir a situaciones riesgosas para ellas, incluyendo las relaciones sexuales no deseadas y sin el uso de métodos anticonceptivos. Los jovencitos con las mujeres de mayor edad corren los mismos riesgos.


8. Ayude a sus hijos adolescentes a tener opciones para el futuro que sean más atractivas que un embarazo o una paternidad prematuros.


La probabilidad de que sus hijos pospongan su actividad sexual, el embarazo o la paternidad serán significativamente mayores si su futuro se ve atractivo a sus ojos. Eso significa ayudarlos a tener metas significativas para el futuro, hablar con ellos acerca de lo que se necesita para hacer que las metas del futuro se hagan realidad, y ayudarlos a lograrlas. Explíqueles cómo quedar embarazada — o causar un embarazo — puede desviar el mejor de los planes.


9. Hágales saber a sus hijos que usted le da mucho valor a la educación.


Anime a sus hijos a tomar los estudios en serio, y establezca altas expectativas sobre su desempeño en la escuela. La deserción escolar a menudo es la primera señal de los problemas que pueden terminar en la paternidad o la maternidad prematuros. Vigile las calificaciones de sus hijos y discútalas con ellos. Conozca a los maestros y directores, a los consejeros de la escuela y a los entrenadores. Limite las horas que invierten en empleos de medio tiempo (20 horas a la semana debería ser lo máximo), de manera que haya tiempo y energía suficiente para dedicárselos a la escuela. Entérese de las tareas y ayude a su hijo a hacerlas. De ser posible, haga de voluntario en la escuela.


10. Hable con sus hijos y sus hijas por igual.


Las casi 900.000 jovencitas que quedan embarazadas cada año no lo hacen solas. Los jóvenes necesitan saber que el embarazo en la adolescencia también trae consecuencias serias para ellos. Hable con los varones — no sólo con las jovencitas — sobre las consecuencias, la responsabilidad, el sexo, el amor y los valores morales.


11. Entérese de qué están viendo, leyendo y oyendo sus hijos.


La televisión, la radio, las películas, los videos musicales, las revistas y el Internet envían muchos mensajes relativos al sexo; en ellos el sexo usualmente no tiene ningún significado profundo, el embarazo no planificado rara vez sucede, y muy pocas de las personas que tienen relaciones sexuales en los medios de comunicación parecieran estar casados o tener algún compromiso especial. ¿Esto coincide con sus expectativas y valores? De no ser así, es importante hablar con sus hijos sobre lo que retratan los medios de comunicación, lo que usted y ellos piensan al respecto. En el caso de que ciertos programas o películas le ofendan, dígalo y explique por qué. Anime a sus hijos a tener un pensamiento crítico: pregúnteles qué piensan ellos de los programas que ven y de la música que escuchan. Vea con ellos sus programas favoritos y pregúnteles si las escenas de la televisión están relacionadas con algo en sus vidas o en las de sus amigos.
Aunque usted no puede controlar totalmente lo que sus hijos ven u oyen, sí puede dar a conocer sus puntos de vista y controlar su ambiente familiar apagando la televisión, cancelando suscripciones y poniéndole límite a ciertas películas.


Expresando los sentimientos


Estos consejos para ayudar a que sus hijos eviten el embarazo precoz funcionan mejor cuando forman parte de una estrecha relación establecida desde temprana edad entre usted y sus hijos. Procure lograr una relación cálida pero firme con respecto a la disciplina impuesta y rica en comunicación, ya que esto acentúa la confianza y el respeto mutuos. No hay una manera única de lograr tal relación, pero siguiendo las siguientes recomendaciones podrá hacerlo:
Expréseles amor y afecto de manera clara y constante. Abrace a sus hijos y dígales lo importantes que son para usted. Premie sus logros de manera específica, pero recuerde que las expresiones de afecto deberían ser manifestadas espontáneamente, no sólo debido a un logro en particular.
Escuche detenidamente a sus hijos y preste mucha atención a lo que hacen.
Comparta tiempo con sus hijos realizando actividades apropiadas para sus edades e intereses, no solamente los suyos. Compartir experiencias construye buenos cimientos en las relaciones que formarán las bases para una comunicación futura acerca de cualquier tema, incluyendo el comportamiento sexual.
Sea solidario y muestre interés por sus inclinaciones. Asista a sus competencias deportivas; entérese de sus pasatiempos; demuestre entusiasmo por sus logros, hasta por los más pequeños; hágales preguntas que demuestren que usted está interesado y preocupado por lo que pasa en sus vidas.
Sea atento y respetuoso con sus hijos y sus amigos. Evite las burlas y exponerlos al ridículo. No compare a su hijo adolescente con ningún otro miembro de la familia (por ejemplo: ¿por qué no puedes ser como tu hermana mayor?). Hágales saber que usted espera el mismo trato cortés y respetuoso de su parte.
Ayúdelos a construir su autoestima desarrollando sus habilidades; el autoestima se gana, no se otorga, y la mejor manera de ganarla es haciendo algo bien hecho.
Disfruten de comidas en familia con tanta frecuencia como sea posible y aproveche ese tiempo para conversar, evitando las confrontaciones

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